¿Cómo educar a la gente que te rodea sobre la cannabis?
Es una difícil pregunta señor lector, ¿Alguna vez pasó por su cabeza? Incluso, se podría decir que hasta por muy normal que sea para nosotros el hecho de consumir, aún existe cierto sector de la población que aún cree de forma categórica en que lo que hacemos para tener una vida mucho más tranquila e incluso digna en algunos casos, es una conducta criminal y reprochable. Pero hay casos más complejos ¿Qué ocurre cuando es la propia familia?
Siempre he creído que a través de los diálogos se puede construir y avanzar, cuesta muchas veces aplicarlo y es más, considero que cuando conversamos, estamos pendientes de solo responder y no de escuchar a quién tenemos enfrente. Aún recuerdo la primera vez que fumé: Las primeras sensaciones que sentí al fumar, era un instante en el cual no perdía nada. Había probado diversos medicamentos para el dolor y de verdad que los efectos secundarios de ellos me tenían pésimo, no podía comer tranquilamente a causa del malestar y un sentimiento de mareo muy denso me sofocaba. En ese momento ni siquiera podía ir a clases. Cuando probé la marihuana quedé envuelto en una sensación de placer y es más, ¿Has sentido cómo el dolor desaparece y cómo todo se ve desde una óptica mucho más optimista? Vaya querido amigo, a veces cuesta creerlo, también me costó creerlo y de ahí que pude interrogarme ¿Por qué esto es tan malo? ¿Por qué algunas sociedades aún lo satanizan? Sí, buen punto, ya que vives en una sociedad así; una que te excluye y te considera un criminal por querer sentirte mucho más humano.Un día estaban todos reunidos en la mesa, en mi familia me conocen y saben que siempre expongo bajo argumentos. Así que fui totalmente directo: ¿Saben? Tengo problemas con el dolor, me ha costado dormir este mes y me siento mal, comencé a usar cannabis para mis fines medicinales. Sí, te apoyamos dijeron varios, pero ojalá fuese tan simple. Pude contemplar algo de inseguridad en el brillo de sus ojos, obviamente era verdad y era por el hecho, de que no habían estudiado tanto a la planta como en mi caso. ¿Cómo les enseño? Elaboré una pauta para ellos y de verdad me sirvió, ahora toda la gente que me conoce realmente, conoce mis argumentos y logró respetarme.
– Buscar momentos propicios para hablar. Sí, por supuesto. A mí me encantaría hablar del tema todo el día, sobre los usos de la cannabis y las facultades medicinales, recreativas y espirituales, incluso sobre el aporte del cáñamo a las industrias. Pero vamos, a la gente no le gusta oír que hables sobre cannabis todo el día, recuerda que es un tema nuevo y necesitas preparar el terreno. Así que busca el momento adecuado y de confianza.
– Tener argumentos legales sólidos. Si algo aprendí al estudiar, es que siempre debes tener fundamentos y pilares bien construidos. Incluso si no dominas el área, varias páginas explican el tema legal de una forma simple y fácil.
– Tener respeto por la planta y por tu salud. Es tu medicina o tu espiritualidad, incluso tu pasaporte a unas vacaciones soñadas mientras estás en tu pieza bebiendo café. Imagino que cuando vas al doctor, no lo contradices y no te gusta por ejemplo, mezclar hierba con otras sustancias. Se responsable y aprende que mucha gente te está viendo.
– Consuma tranquilamente y en su hogar, el respeto a la sociedad es importante, después de todo, quieras o no, estás envuelto en ella y es ahí donde te desempeñas a diario. ¿Por qué exponerte a problemas con la situación actual?
– Lea, infórmese y aprenda lo que más se pueda. Es maravilloso saber que ocurre en el mundo, leer y mantener diálogos sobre esos temas. ¿Acaso usted nunca ha utilizado esas instancias para tener conversaciones filosóficas? Un interesante mundo se esconde ahí y está listo para ser descubierto.